Cuando dejamos Londres, hicimos el mismo camino en ferry de vuelta y tomamos la carretera hacia Francia. Camino a Paris, paramos en Brujas, Bélgica, para aprovechar de comer algo y seguir con nuestra ruta. Desde ya les cuento que estacionarse en Brujas es toda una hazaña, porque sólo vimos 2 parkings techados y que estaban muy completos y el resto es en la calle, sólo en lugares permitidos y con parkímetro que uno mismo debe controlar. Si te pasas de la hora, pasan inspectores pasando multas. En eso los europeos son muy, muy ordenados y correctos.
Afortunadamente encontramos un espacio disponible y pudimos bajarnos unas 3 horas a caminar un poco y comer algo. Desde ya les digo que los chocolates belgas son para morir de un infarto, yo compré unos de marca Galler y casi me mori de lo ricos que son!!! Si alguna vez pasan por Bélgica o alguien va, encarguen de esos chocolates, son maravillosos!
La pastelería belga es otro de sus atractivos, todo es lindo y maravillosamente preparado. Los sabores se distinguen claramente y hasta te da pena comerlos por lo bien preocupados que son por la estética de los platos.
Conocimos sólo el centro de brujas. Las calles son llenas de comercio (chocolaterías, pastelerías, ropa interior, cerveza y cigarros), las construcciones son muy antiguas y todo te da la impresión de estar metida dentro de un cuento.
Mi mochila dorada Mala Racha me apañó fielmente todo el viaje :)
Esta es una confitería belga que se llama igual que la peluquería de mi adorado Gonzalo Figueroa y tengo entendido que ahora también tiene sucursal acá en Chile.
Deje un autoadhesivo de twinbirds en Brujas, en un poste que parecía habilitado para pegar stickers. Es todo tan ordenado ahí, que no te atreves a pegar nada en cualquier parte. Es como que te mirarían mal por ensuciar la ciudad. Todo es muy limpio!
Antes de subirnos al auto para seguir rumbo a Paris, me llevé este pastel de yogurt, frutillas, frambuesas, chocolate blanco y mazapán (tenía un pequeño macarrón de adorno). Fue lejos el mejor amigo del viaje en carretera!
----------------------------------------------Paris is burning!------------------------------------------------------
Paris: Día 1
La llegada a Paris fue bastante fácil, y aunque ninguno habla francés, no nos costó mucho dar con el hotel, dejar las cosas y salir a pasear. El metro en Paris a mi personalmente me resultó más fácil que el de londres (ese mi hermana lo dominó a la perfección).
El primer día hicimos un city tour que nos dio una vuelta por toda la ciudad y nos sirvió para ubicarnos por la ciudad. Si bien yo ya había ido, me quedé en una zona muy distinta a la que andaba ahora, asi que fue bastante nuevo para mi. Si quieren ver mi post anterior de Paris, pueden pinchar
aquí.
Pasamos por Champs-Élysées (Campos Elíseos) donde hay tiendas de marcas muy reconocidas y al fondo se encuentra el arco del triunfo.
La Torre Eiffel es una de las primeras cosas que visitas cuando llegas a Paris. Es realmente impactante, pero aunque no lo crean, ustedes también han visitado a Eiffel. Este ingeniero francés, especialista en estructuras metálicas, también diseñó la Estación Central de Santiago (la de trenes) y si no me equivoco, también el Mercado Central. Es sólo un dato rosa jajaja.
Pasamos también por la conocida marca de macarrones "Laduree" (la de los favoritos de Blair Waldorf) y tuvimos una caminata por una zona que estaba llena de tiendas como Chanel, Dior, Michael Kors, Sandro, etc. Muy Upper East Side, solo que a la Europea.
Mi outfit del día fue: Pantalón negro, calaveras rosadas (en las puntas de la camisa), anteojos redondos y abrigo con mangas de cuero Topshop, zapatos River Island, mochila dorada Mala Racha y camisa rosada Nostalgic.
Catedral de Notre Dame
Nos tocó ver en un estadio, lo que parecía ser un partido de futbol, con una barra que cantaba las canciones de su equipo, pero a diferencia de como se ven las barras bravas acá en Chile, la de allá era perfectamente ordenada. Nadie saltaba ni se euforizaba, todos cantaban y movian los brazos, pero no había gente del equipo contrario (los rojos) escapando de los verdes asustados por la violencia. No es como nuestros estadios para nada. Allá era un panorama familiar 100%.
En la tarde fuimos a uno de los museos más esperados por mi hermana y yo, el Centre Pompidou! Es una especie de Centro GAM (guardando las proporciones), donde puedes encontrar diferentes cosas, exposiciones (vimos a Matisse), cine, etc. Fuimos a ver unas exposiciones muy interesantes de arte contemporáneo que estaba muy bueno. Arquitectónicamente hablando, el lugar es muy entretenido. Tiene unos tubos que te hacían sentir como un hamster en una de esas jaulas especiales. El calor que hacía adentro de esos tubos no se lo pueden imaginar!!
Volvimos al lugar de la Torre Eiffel pero no para subirla, ese iba a ser el panorama del último día y bien temprano porque después hay una fila enorme! Aprovechamos de sacar algunas fotos desde el parque y descansar. Se puso a lloviznar, asi que escapamos hacia el hotel. Al día siguiente era mi cumpleaños :)
Paris: Día 2
Lunes 21 de mayo, mi cumpleaños! cumplí 29 años (súper vieja!!!) y no me podía creer que me levantara con esa edad y en Paris!!! Nada más lindo que cumplir años en una ciudad tan hermosa como esa! El desayuno fue con canto de feliz cumpleaños por toda mi familia. Lo único triste es que mi pololo estaba en Chile y lo echaba de menos. Es bastante triste cumplir años lejos de la persona que más amas, pero él todo lindo se encargó de estar presente ese día.
El plan de ese día era ir al Palacio de Versalles. Tomamos el tren hasta versalles y nos tocó con mucha lluvia, lo que hizo aún más necesaria la parada obligada en el Starbucks que está justo en frente a la estación de trenes (que en verdad es como un metro tren pero más lindo).
Después de un café y un muffin de esos con chips de chocolates que parecen icebergs de chocolate gigantes, caminamos hacia el palacio con mucho frío y mucha lluvia. Llegamos allá y oh-oh....era lunes. La mayoría de los museos en el mundo, cierran los lunes. Digo la mayoría porque no son todos, pero aprendan de nuestro error y nunca, más NUNCA vayan a Versalles un lunes, porque lo cierran para mantención y limpieza. Lo único que nos quedó, fue arrendar un carrito de golf y manejar por los jardines de María Antonieta, cosa que me gustó porque no lo hice la primera vez que fui (creo que tampoco existían esos carritos ahí). La pena es que todos menos mi hermana chica conocíamos Versalles, asi que ella fue la única que se lo perdió. Vale la pena ir, si van a Paris, es visita obligada.
A la vuelta de Versalles se nos ocurrió ir al Louvre para ver si estaba abierto y tuvimos suerte! Acá les voy a dar otro dato muy importante de saber!! Cuando llegan al Louvre ven por lo general una fila kilométrica alrededor de la pirámide que es la fila para comprar la entrada y entrar al museo. Lo que no te dicen, es que puedes entrar directamente desde el metro. Cuando sales por la estación, todavía bajo tierra, está señalizada la salida hacia el Museo de Louvre. Uno camina y llega a una tienda donde venden las entradas y donde además puedes comprar los tickets de museos, de esos que son más baratos si los compras todos juntos.
Luego, avanzas hacia el otro extremo y haces una fila bastante más chica y entras al museo, todo por debajo de la pirámide y te ahorras esas largas filas y de una forma legal!
No les voy a mostrar cada cosa que vi en el louvre porque no me interesa aburrirlos ni matarles la sorpresa si es que van, pero lógicamente vi la Mona Lisa, por segunda vez, porque es como un imperdible. No importa cuántas veces vayas, la mona lisa hay que verla.
Luego del museo, con mi mamá y hermanas nos fuimos a vitrinear! Les cuento que en la estación de metro Chatelet, hay bastantes tiendas, desde Zara, H&M, Bershka, etc.
Pero lo más lindo y emocionante del día, fue llegar al hotel en la noche y que me entregaran una gran caja diciendo que eso había llegado para mi! Mi sorpresa fue gigante cuando al abrirla vi un ramo de hermosas rosas naranjas, rojas, rosadas y fucsias y una caja de chocolates praliné exquisitos, con una tarjeta y una foto de mi pololo y yo. Me había mandado flores y chocolates por mi cumpleaños a Paris.
Tengo mucha suerte de tener un pololo que se preocupa de esos detalles, me emocioné mucho, hizo que mi cumpleaños terminara de la mejor manera, aunque perfecto hubiese sido si el hubiese estado ahí conmigo.
Paris: Día 3
Visita a la Torre Eiffel! Nos levantamos temprano, desayunamos y partimos a hacer la fila para la Torre Eiffel. No nos demoramos casi nada en entrar y comenzar a subir en los ascensores!
Mientras subes la vista se va haciendo impresionante! Estás a 330 metros de altura y puedes ver a la redonda todo Paris. El espectáculo es hermoso! Todo se ve muy chico, el vértigo es grande y sientes que tus piernas se transforman en lana, pero vale tanto la pena! Es una sensación de libertad importante! Y no es menor el miedo, si se considera que estábamos sobre una construcción de hace 123 años!!! Me imagino que le hacen mantenciones cada cierto tiempo, porque una estructura como esa debe necesitarlo!! Gracias a esta torre, Paris es una de las ciudades más románticas del mundo. Todas las callecitas cobran aún más sentido, cuando de fondo ves la torre. Paris es única en verdad.
Dentro de la torre, hay unos gráficos que muestran las diferentes torres más altas del mundo de los otros países. La línea punteada celeste es lo que mide la torre Eiffel (330 mts) y como pueden ver, nuestro querido Santiago de Chile compite (pero no gana) con su enorme torre de 300 metros, llamada Torre Gran Costanera, que a diferencia de la Torre Eiffel, va a servir de oficinas. Tenemos que empezar a aceptar el hecho que en el mundo ya se nos conoce por esta gran torre.
A la bajada nos tomamos un café y comimos un waffle con nutella (allá es como comprarse una sopaipilla, en todos lados venden waffles!) y atravesamos el río para sacarnos fotos con la torre de fondo.
El outfit del día, fue bastante simple, Abrigo Boyfriend y jeans Topshop, polera rayada Complot, zapatos River Island, anteojos vintage del persa bío bío y mochila dorada Mala Racha.
Mi papá y mi mamá, pololeando en Paris ♥
Luego del almuerzo, fuimos a ver (literalmente sólo a ver) el Moulin Rouge. Fuimos a un barrio donde todo es sexo jajajajaa. Un montón de sex shops y teatros con bailes eróticos rodean al Moulin Rouge.
Nuestra tarde continuó con shopping para luego irnos al hotel y dormir, ya que al otro día muy temprano nuestro rumbo era Barcelona. Era un viaje muuuuuuuuuuuy largo (De Francia a España en auto!) pero las ganas de conocer y disfrutar hacían que las horas de viaje también fueran una aventura. Despedirse de Paris nunca es fácil, pero me quedo con el recuerdo de mis 29 años cumplidos en familia y una hazaña romántica de mi pololo que me hizo inmensamente feliz!
Ya les mostraré Barcelona y Madrid en mi siguiente post!
Buena semana para todos!