Cómo seguir viviendo.

 

Tengo que reconocer que lo que pasó este fin de semana me afectó en serio. No se trata de que haya sido gente relativamente famosa la que murió, porque los mineros eran gente desconocida y a todo Chile le afectó igual.

No se trata solamente de esta muerte injusta de gente que iba a ayudar, se trata de lo frágil que es la vida y del mucho tiempo que gastamos tratando de controlarla.

Justo este mes, por razones personales, estuve haciendo terapia por eso mismo. Por lo mucho que me costaba vivir el día a día y no pensar en el futuro, fui criada para pensar siempre en mi futuro. No se trata que no lo pasara bien, pero se trataba de sentir que lo que uno tiene hoy debe tener un por qué para mañana. Quizás no siempre es así, ahora más que nunca sé que no es así, que nunca podremos adivinar qué es lo que viene. Lo único que puedo sacar en limpio de todo esto, mi instrospección personal, la muerte de los 21 en Juan Fernandez, es que todo lo que venía pensando en este tiempo me está llevando por el buen camino.

La vida es prestada, frágil y se puede terminar en un simple segundo. Quedarse pegado en el pasado no sirve de nada, porque ya fué, solo aporta recuerdos y razones tangibles para amar a esa gente que coincidió contigo en tu vida y que hoy se te hace necesaria, pero pensar en "qué hubieses hecho si"... o "si pudiera devolver el tiempo", "por qué no hice tal cosa"..eso, es tiempo perdido, porque ya no fué.

El presente es lo único que tenemos, ustedes leyendo este post y yo escribiéndolo. Minuto a minuto, es lo único que realmente tenemos. Por eso, nuestra lucha constante siempre debe ser por eso que nos hace felices, disfrutar lo que tenemos HOY, porque el futuro todavía no existe. No llega, ni va a llegar, porque mañana ya es presente, por lo tanto nunca tenemos un real futuro. El futuro, es vivir nuestro presente en armonía. A mi me costaba mucho pensar así, porque siempre tengo demasiadas ideas en la cabeza, pero por fin entendí. Esto es la vida. De eso se trata. Tu vida está pasando ahora y no espera a que te levantes. 

Puede sonar muy cliché todo lo que digo, pero es una lamentable verdad. Usamos mucho tiempo de nuestras vidas en tratar de arreglar lo que ya pasó, o de proyectarnos a muchos años después. Cuando la realidad, es que todo lo que conocías puede cambiar en un breve momento. 

Es bueno tener sueños y proyectos, pero lo importante es que cada día de tu vida te levantes tratando de encontrar la manera para alcanzar que esos proyectos se hagan realidad y no dejar que las cosas solo pasen. El presente es lo unico que construye nuestra vida. El pasado solo es la historia de quienes somos hoy. 

Nosotros (o la vida), podemos hacer que nuestro presente cambie. No se trata de no poder tomar decisiones ni dejarle todo al destino. Solo se trata de dar lo mejor de uno cada segundo de tu vida y de hacer millones de cosas que nos hagan eternos para cuando ya no estemos. En la memoria de los demás, jamás moriremos.

Abracemos a nuestras familias y amigos, digamos lo que sentimos siempre, si amamos a alguien, aunque no sea recíproco es bueno decirlo. Perdamos el miedo a vivir espontáneamente, porque nunca sabemos cuándo puede ser el último segundo de nuestra existencia o la última vez que veamos a alguien.

Mucha fuerza a todos los que hoy lo están pasando mal. Un abrazo, de los de verdad.